Bola de nieve / Analogías

Aguascalientes, Mayo 04 (2022).- Estimado lector: En esta ocasión voy a compartirte uno de los principios más importantes en finanzas personales. No por nada fue considerado por Albert Einstein como la fuerza más poderosa del universo, la octava maravilla del mundo. Sin más preámbulos adentrémonos en materia.

Un maestro de escuela al explicar el concepto del interés compuesto realizó a sus estudiantes una oferta:

“Les daré uno de los dos siguientes, pero no pueden cambiar de opinión una vez que hayan elegido. Así que piensen con cuidado antes de decidir. Les daré $1,000 por día durante treinta días que pueden comenzar a gastar de inmediato. Alternativamente, les daré un centavo al primer día, doblaré al segundo día, doblaré el resultante al tercer día, y continuaré doblando así por treinta días, pero no pueden gastar un solo centavo hasta que haya transcurrido el último día”.

Los alumnos, atraídos por el prospecto de gastar $1,000 diarios por un mes comprando con lo que creían eran unos cuantos centavos, eligieron los $1,000 por día por un mes. ¿Eligieron con sabiduría?

Bajo la primera alternativa, los alumnos recibirían $30,000. Bajo la segunda, el poder del interés compuesto les daría un total de $5,368,709.12. Una diferencia millonaria para un ejemplo hipotético y práctico de escuela. Al final del artículo te comparto el cálculo.

Pero, ¿cómo pueden unos cuantos centavos llegar a sumar millones? La respuesta la observamos en el efecto de multiplicar los intereses, los rendimientos de la inversión. Los bancos lo utilizan pero a la inversa cuando otorgan créditos personales mediante tarjetas. Si los titulares no totalizan su deuda, ésta crece y crece como una gran bola de nieve. Por eso una cantidad pequeña adeudada con el tiempo puede volverse millonaria. Lo mismo ocurre con las inversiones compuestas, esas se suman a los rendimientos y reinvierten lo obtenido. Cada vez crece y crece el monto y, mientras no se interrumpa, puede alcanzar cantidades exhorbitantes, inimaginables. 

La realidad de las cosas es que no todos conocemos de que esto existe. Y los que sí lo conocen, no suelen tener la fuerza de voluntad o la paciencia que se requiere para acrecentar el patrimonio poco a poco. En la actualidad, las redes sociales nos “venden” estilos de vida de gente que aparenta ser exitosa, tener lujosas posesiones y todo prácticamente sin trabajar, con inversiones “mágicas”. Esquemas piramidales, criptoactivos y NFTS, encabezan la lista de estos personajes del disfraz. 

La reflexión a la que te invito en esta ocasión es a indagar, a investigar con profundidad, a educarte en el tema, a cuestionar si es preciso. No todo lo que brilla es oro y en temas relacionados con inversiones no hay remedios mágicos, mucho menos rendimientos de dos cifras al mes. Hay mucho por ahí circulando que simplemente es imposible de lograr, sin embargo, quienes lo pregonan parece que viven la vida al máximo nivel, dan envidia por sus excentricidades. Soy un fiel creyente de basarme en los hechos y no en las palabras, de centrarme en lo demostrable con evidencia y no con discursos de ventas. Las personas que se han ganado el derecho de hablar del tema, por lo general no lo hacen, no les interesa compartir la fórmula puesto que no se ven beneficiados con ello; no así como los gurús de tik tok, quienes buscan popularidad y notoriedad porque sus ingresos provienen del número de seguidores, de reproducciones y no de sus rendimientos a través de inversiones (si es que en verdad los tuvieran). Así que la próxima vez que te lleguen “oportunidades” recuerda que nada llega solo y sin esfuerzo, mucho menos de la noche a la mañana, se requiere de trabajo, de perseverancia y de paciencia.